Al final de la Segunda Guerra Mundial, tiraron sobre la ciudad japonesa de Hiroshima una bomba nuclear que mató a miles de personas y dejó a otras tantas heridas y afectadas por las radiaciones. Sin embargo, unos sacerdotes jesuitas, que vivían su vida según los mensajes que la Virgen había dado en Fátima, no solo se salvaron de la muerte, sino que no presentaron ninguna secuela. ¡No te pierdas esta historia de «La fuerza del Rosario»!
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