La raíz del mal está en el mal uso de nuestra libertad. Optamos por el mal cuando se nos presenta el pensamiento que nos invita a realizarlo y nos identificamos con el. Podemos vencer la tentación a obrar el mal si rechazamos estos pensamientos malos, pero ¿cómo distinguir entre los pensamientos malos y los buenos? No siempre es fácil, pero en este episodio os doy algunas pistas para realizar esta tarea.
Parte 1: ¿Cual es el origen del mal?
Parte 2: Las fases del mal
Parte 3: El verdadero poder del Diablo
Parte 4: La vigilancia del corazón
Parte 5: El discernimiento. ¿Cómo distinguir los pensamientos malos de los buenos?
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