Que se mantenga entre ustedes el amor fraterno. No dejen de practicar la hospitalidad; ustedes saben que al hacerlo, algunos sin saberlo dieron alojamiento a los ángeles. Acuérdense de los presos como si ustedes estuvieran con ellos en la cárcel, lo mismo con todos los que sufren; pues ustedes también viven en un cuerpo” (Hebreos 13, 1-3).
D. Jorge Fernández Díaz nos recuerda que Dios no piensa como los hombres. Los pastorcitos de Fátima, aun sin saber qué era "Rusia", se convirtieron en instrumentos elegidos por Dios para avisarnos de las consecuencias que tendría el que este país no se convirtiera de sus errores.
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