Según una entrevista en la revista italiana Tempi, el P.
Arturo Sosa Abascal, superior de los jesuitas de todo el mundo (hay unos
15.000, y tienen 3 millones de alumnos en sus colegios) habría dicho que "el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal”.
Esta declaración ha motivado que la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), católica y reconocida por la Iglesia, publique una nota recordando con más exactitud la enseñanza del Catecismo, del Papa Pablo VI y de la tradición de eclesial.
“La existencia real del diablo, como sujeto personal que piensa y actúa
y que hizo la elección de rebelarse a Dios, es una verdad de fe que
forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”, dice la nota de los
exorcistas.
Lo que Sosa habría dicho (según la revista Tempi), en su edición del 21 de agosto, ante la pregunta de si el diablo existe, el sacerdote dijo (aquí se puede leer en italiano)
que “en diversos modos. Se necesita comprender los elementos culturales
para referirse a este personaje. En el lenguaje de San Ignacio es el
espíritu maligno que te lleva a hacer las cosas que van contra el
espíritu de Dios. Existe como mal personificado en diversas estructuras pero no en las personas, porque no es una persona, es una manera de ejecutar el mal”.
“No es una persona como la persona humana. Es una manera del
mal de estar presente en la vida humana. El bien y el mal están en lucha
permanente en la conciencia humana, y tenemos los modos para
indicarlos. Reconocemos a Dios como bueno, enteramente bueno. Los
símbolos son parte de la realidad, y el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal”, afirmó el Superior General de los jesuitas.
Existe el diablo: es un sujeto personal que piensa y actúa
En su comunicado del 22 de agosto, la asociación, que reúne
exorcistas de todo el mundo, advirtió que las afirmaciones del P. Sosa
Abascal son “graves” y “desorientadas”, pues “la existencia real del
diablo, cual sujeto personal que piensa y actúa y que hizo la elección
de rebelarse a Dios, es una verdad de fe que forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”.
Recuerdan, por ejemplo, la audiencia del Papa San Pablo VI del 15 de noviembre de 1972, cuando dijo que “el mal no es solo una deficiencia, sino un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. Terrible realidad. Misteriosa y aterradora”, advirtió San Pablo VI.
San Pablo VI habló con claridad del diablo: "este ser oscuro y perturbador existe de verdad"
La AIE señaló que el Papa también afirmó la necesidad de creer que el
diablo es un ser creado por Dios y no como un principio absoluto
independiente o como simple símbolo del mal. “Sale del cuadro de la
enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer”, la
realidad del demonio, expresó. San Pablo VI, indicó la AIE, reiteró que el diablo “es el enemigo número uno, es el tentador por excelencia. Sabemos así que este ser oscuro y perturbador existe de verdad”.
El Papa Francisco habla mucho del demonio como alguien real
Asimismo, el Papa Francisco “en diversas circunstancias ha reiterado
con insistencia y fuertemente la realidad del demonio”, como en su
exhortación apostólica Gaudete et exultate,
en la que ha abordado profundamente “sobre la temática demoniaca”.
Indicó que el Pontífice ha recordado que el camino a la santidad “es un
combate permanente en el que se necesita fuerza y coraje para resistir
las tentaciones del diablo”.
Este texto del Papa Francisco menciona al demonio 8 veces, a Satanás 2 y a diablo 6.
En Gaudete y Exultate, en el párrafo 160 y 161, el Papa Francisco habla con firmeza sobre el demonio: "Cuando Jesús nos dejó el Padrenuestro quiso que termináramos pidiendo al Padre que nos libere del Malo. La expresión utilizada allí no se refiere al mal en abstracto y su traducción más precisa es «el Malo». Indica un ser personal que nos acosa. Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente esa liberación para que su poder no nos domine. Entonces, no pensemos que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos", afirma el texto del primer jesuita que ha llegado a ser Papa.
La Asociación de Exorcistas insiste: “El Papa precisa que cuando se habla de la lucha contra el demonio, no se trata de un contraste con la mentalidad mundana ni con las inclinaciones personales hacia el mal, sino más puntualmente se refiere a una lucha contra un ser real, ‘que es el príncipe del mal’. Con esta expresión viene subrayada la dimensión de sujeto o persona en lo concreto, lo que es una entidad subsistente real, que se llama y es el Maligno. Jesús mismo lo ha derrotado y se alegra”.
Asimismo, indicó que Francisco “explica que para los tiempos de Jesús se podía entender una enfermedad, como la epilepsia, como una acción demoniaca, sin embargo es necesario reconocer que Jesús ha hecho muchas liberaciones de obsesiones. La acción diabólica confirma la real existencia del diablo y su constante presencia, desde el inicio de la creación, como resulta de las primeras páginas de las Escrituras, en referencia al relato genesíaco de la seducción de la serpiente hacia la primera pareja humana, Adán y Eva”.
Además, el Papa advierte de “los errores que se difunden en torno a la figura de Satanás: ‘No pensemos entonces que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Tal engaño nos lleva a bajar la guardia, a descuidarnos y quedar más expuestos’”.
La asociación de exorcistas señaló que “la afirmación es clara y no admite dudas o discusiones sobre la existencia real de Satanás”, pues como advierte el Papa, “si se niega tal verdad (…) se cae fácilmente bajo las garras del diablo, que ‘como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar’”.
“Por tanto, la Iglesia, fundándose sobre la Sagrada Escritura y sobre
la Tradición Apostólica oficialmente enseña que el demonio es una
criatura y un ser personal, y pone en guardia a aquellos que, como el
padre Sosa lo consideran solo un símbolo”, expresó la AIE.
Finalmente, la Asociación Internacional de Exorcistas concluye su comunicado recordando lo que afirma la Conferencia Episcopal Italiana en la presentación del nuevo rito para exorcismos, promulgado por la Santa Sede el 22 de noviembre de 1998.
“El discípulo de Cristo, a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, cree que el Maligno y los demonios existen y actúan en la historia personal y comunitaria de los hombres. El Evangelio, de hecho, describe la obra de Jesús como una lucha contra Satanás. También la vida de sus discípulos comporta una batalla que ‘no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal’”, recordó.
En el numeral 319 del Catecismo, la Iglesia Católica afirma la
existencia del diablo al enseñar que Satanás es “un ángel caído” que
tentó a “nuestros primeros padres”. “La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios”.
Asimismo, el numeral 395 afirma que “el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios”.
La Asociación Internacional de Exorcistas empezó a funcionar en los años 90, por iniciativa del ya difunto exorcista italiano Gabriele Amorth. Sus encuentros de formación en Roma, sobre exorcística, demonología y sectas, atraen a unos 300 asistentes en cada edición.
Este texto del Papa Francisco menciona al demonio 8 veces, a Satanás 2 y a diablo 6.
En Gaudete y Exultate, en el párrafo 160 y 161, el Papa Francisco habla con firmeza sobre el demonio: "Cuando Jesús nos dejó el Padrenuestro quiso que termináramos pidiendo al Padre que nos libere del Malo. La expresión utilizada allí no se refiere al mal en abstracto y su traducción más precisa es «el Malo». Indica un ser personal que nos acosa. Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente esa liberación para que su poder no nos domine. Entonces, no pensemos que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos", afirma el texto del primer jesuita que ha llegado a ser Papa.
La Asociación de Exorcistas insiste: “El Papa precisa que cuando se habla de la lucha contra el demonio, no se trata de un contraste con la mentalidad mundana ni con las inclinaciones personales hacia el mal, sino más puntualmente se refiere a una lucha contra un ser real, ‘que es el príncipe del mal’. Con esta expresión viene subrayada la dimensión de sujeto o persona en lo concreto, lo que es una entidad subsistente real, que se llama y es el Maligno. Jesús mismo lo ha derrotado y se alegra”.
Asimismo, indicó que Francisco “explica que para los tiempos de Jesús se podía entender una enfermedad, como la epilepsia, como una acción demoniaca, sin embargo es necesario reconocer que Jesús ha hecho muchas liberaciones de obsesiones. La acción diabólica confirma la real existencia del diablo y su constante presencia, desde el inicio de la creación, como resulta de las primeras páginas de las Escrituras, en referencia al relato genesíaco de la seducción de la serpiente hacia la primera pareja humana, Adán y Eva”.
Además, el Papa advierte de “los errores que se difunden en torno a la figura de Satanás: ‘No pensemos entonces que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Tal engaño nos lleva a bajar la guardia, a descuidarnos y quedar más expuestos’”.
La asociación de exorcistas señaló que “la afirmación es clara y no admite dudas o discusiones sobre la existencia real de Satanás”, pues como advierte el Papa, “si se niega tal verdad (…) se cae fácilmente bajo las garras del diablo, que ‘como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar’”.
El demonio es una criatura y un ser personal
Finalmente, la Asociación Internacional de Exorcistas concluye su comunicado recordando lo que afirma la Conferencia Episcopal Italiana en la presentación del nuevo rito para exorcismos, promulgado por la Santa Sede el 22 de noviembre de 1998.
“El discípulo de Cristo, a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, cree que el Maligno y los demonios existen y actúan en la historia personal y comunitaria de los hombres. El Evangelio, de hecho, describe la obra de Jesús como una lucha contra Satanás. También la vida de sus discípulos comporta una batalla que ‘no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal’”, recordó.
Dos enseñanzas del Catecismo
Asimismo, el numeral 395 afirma que “el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios”.
La Asociación Internacional de Exorcistas empezó a funcionar en los años 90, por iniciativa del ya difunto exorcista italiano Gabriele Amorth. Sus encuentros de formación en Roma, sobre exorcística, demonología y sectas, atraen a unos 300 asistentes en cada edición.
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